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Recensione: José Caba, Cristo, pan de vida. Teología eucarística del IV Evangelio. Estudio exegético de Jn 6

Es un estudio centrado exclusivamente en el cap. 6 del evangelio de Juan. Está dividido en tres partes que abarcan once capítulos a su vez muy ordenados. La pri­mera parte analiza el cap. 6 en el conjunto del evangelio, sus referencias preceden­tes y posteriores; la segunda parte analiza el capítulo en sus diversas unidades, y la tercera se fija en la tradiciones subyacentes en la composición de Jn 6. Este es el plan presentado por la obra. Sin embargo, a lo largo de la exposición se puede com­probar que es un estudio, donde aparecen muchas divisiones y subdivisiones. Esto demuestra y evidencia el carácter sistemático y analítico que el autor ha intentado en el curso de sus reflexiones.

Son muchos los análisis realizados sobre el cap. 6 de Juan en la últimas déca­das; unos han intentado clarificar algún aspecto, adquiriendo así un cariz monográ­fico, otros han optado por una sección en concreto; pero el enfrentarse a este ca­pítulo en su totalidad no es frecuente. Pues este ha sido el objetivo constante del autor. Es una obra sopesada en sus múltiples facetas. En todo momento se busca una valoración parcial y total de la teología existente en este pasaje joánico. Este panorama supone el uso de la ingente bibliografía relacionada con Jn 6, y el autor parte de esta base. Ello confiere a la obra un talante globalizante, pero si menosca­bo de una exposición detallada y minuciosa del contenido. Desde estos presupues­tos arranca José Caba.

El método empleado es de carácter estructural. Después de la primera sección dedicada a enmarcar el cap., el autor configura cada unidad, procurando identificar las correspondencias quiásticas, y al mismo tiempo el centro teológico en torno al cual giran dichas correspondencias. Esta técnica literaria es repetida en cada sección. Una vez delimitada la estructura se valoran los aspectos simbólicos y teológicos. La dependencia o confrontación con los sinópticos también entran en este análisis. El autor insiste en el recorrido de su estudio en esta metodología. Es una obra muy pen­sada a nivel de estructuración; además la descripción no se contenta con breves observaciones, pues en todo momento el lector se encuentra con unas valoraciones meticulosas e innumerables matices, que colorean la exposición de perspectivas teo­lógicas muy sugestivas. La referencia al texto griego es continua, apreciándose así la fundamentación de sus argumentaciones. Todo ello está muy pormenorizado, lo cual conduce a una lectura sosegada debido a las múltiples facetas ofrecidas.

Los aspectos teológicos abundan constantemente en el transcurso de la obra: aportación del cuarto evangelio, la referencia al AT y sinópticos, la simbología, los diferentes estratos redaccionales. Una vez que el autor ha contemplado la redaccio­nes sedimentadas en el cap. 6, intenta descubrir el « origen fontal » que nos llevaría al Jesús histórico en relación con los hechos aquí narrados, siendo este factor el me­nos desarrollado, quizás porque aquí implica una toma de postura nítida. Este inten­to se halla en la última parte. Este proceso supone un « camino de descenso » para descubrir el« camino ascensional », plasmado en las diversas redacciones del capítu­lo es cuestión. Pensamos que el autor ha querido presentar los filones teológicos y simbólicos de este capítulo, pero para contribuir al carácter de totalidad hubiera sido deseable un mayor desarrollo del « origen fontal ».

Nos congratulamos de esta obra por su exposición sistemática, por su rigurosa metodología; todo ello desemboca en una laudable riqueza teológica que el lector puede hallar aquí. De todas sus consideraciones emerge una contemplación de la persona de Cristo « en el arco completo de su vida mortal y gloriosa », una imagen global de la presencia de Cristo en el pan de vida, y al mismo tiempo una ilumina­ción de la fe del creyente.

Esta obra no sólo es útil para la exégesis, sino que también puede iluminar cuestiones que caen en la órbita de otras áreas teológicas. En ella,pues, se concen­tran muchas de las riquezas teológicas dispersas fragmentariamente en una multi­tud de estudios exegéticos.